
Hoy domingo el amor se confunde con pasión y se pierde en algún tipo de locura.
Mientras la ciudad se prepara para dormir, unos viejos amantes reencuentran sus cuerpos, necesitan sentir que hay vida y lo más próximo es la piel.
Aunque en el alma solo hay buenos recuerdos, se mueven como un grito de auxilio.
Hoy es domingo y una extraña sensación de fin, se apodera de toda la ciudad.
Mañana será otro día y los cuerpos seguirán buscando la respuesta a la existencia.
Los habitantes de esta tierra nos miraremos a los ojos y paso a paso dejaremos nuestros sueños como zapatos gastados por el ego traidor.
La calle es el escenario que esconde la verdadera historia y nuestros corazones las bambalinas.
El miedo a la mentira, acaba escondiendo verdades para justificar el comportamiento habitual, hoy domingo he aprendido que el que teme, en realidad se teme a si mismo.
Me gustaría aprender a vencer mis miedos, creo que la lucha más feroz es aquella en la que nos enfrentamos a nosotros mismos.
Un poeta me dijo “Estoy frágil” y le agradecí su sinceridad, admiré su valentía.
Mientras los amantes se aferran a la noche, lucho por mis sueños buscando, ouroboros y raíces de mandrágora.