Manjares indescriptibles, música pentatónica y olor a pólvora adornan nuestro almuerzo familiar.
Es el barrio Chino de Lima, algún mediodía de un febrero cualquiera... Y a la mesa del chifa Walok llega un dragón anunciando el año nuevo.
El sonido de los pequeños petardos me arrastran a las navidades de una infancia distraida.
3 comentarios:
... el año nuevo de los sueños, como un espíritu que viene a recordarnos que el tiempo no existe...
...grandes abrazos d'autrefois...
Creo que debí escribir aquí....
Hola Inti, hace bastante tiempo que descubrí tu blog a través de la fotografía, he visto muchas fotografías tuyas y me gustan tienen un no sé que que las hace tiernas y terriblemente realistas a la vez. Nunca te había escrito y me da un poco de pudor, hacía unos días que no te leía y hoy me encantaron tal vez porque tus letras me han llegado en un momento justo, o tal vez yo las busqué en estos momentos, lo cierto es que escribes muy bonito y no creo en ningún lugar de tu blog que sea egocéntrico y en todo caso bienvenido ese egocentrismo que invita a deleitar el alma.
Disculpa mi atrevimiento por estas pequeñas letras, viví en Perú y me recuerdas cosas muy bonitas.
Carla
Muchas gracias Carla por el apoyo, la verdad es que todo este asunto de el/la anónimo, se estaba haciendo un poco aburrido, pero lo bonito es que personas solidarias como tu, se manifestaron sin ningún tipo de juicios apoyando, este espacio y de ese modo estimulandome a seguir con el mismo animo de siempre a escribir, acto que no deja de ser desgarrador en ciertos aspectos y tranquilizante es otros.
Gracias por la dulzura incondicional con la que escribes. En estos tiempos se agradece mucho ese tipo de gestos que andan un tanto en extinción.
Que la alegría de vivir te acompañen siempre.
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