
Nieve, viento helado y buenos anfitriones.
La lucha, una vez más es contra el contraste radical, encontrar el equilibrio relativo entre luz y sombra se hace extremo.
Aquí con el paso de las horas nos vamos develando.
Con el cansancio nuestro sentido del humor puede llegar a cambiar sorpresivamente, nos mimetizamos con el clima cordillerano…
Pero este equipo no solo supera la prueba, avanza creyendo he inventando formas para reír.
No vamos a decir que todos los planos que hacemos están a pedir de boca, pues la falta de tiempo nos hace ceder, pero hemos hecho cosas que me gustan mucho.
Nuestros encuadres tienen la personalidad perseverante de nuestro director y la historia se cuenta al filo del drama y el humor.
Se acerca el fin de rodaje y será momento de regresar a la realidad cotidiana, de la cual ya se siente una cierta saudade.