Al calor de la noche movimientos rápidos para evitar la captura del fruto prohibido.
Luciérnagas imaginarias hablan de nuestro corazón confuso y distante.
Cuando el tiempo se ríe de nosotros para que riamos con él, buscamos respuesta en nuestros viajes, desconociendo el interior quieto y silencioso de nuestros monasterios.
Será tiempo de servir el té de nuestras vidas y beberlo hasta el fin de nuestros días, festejando el sabor del aquí y ahora.
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