Si alguien preguntara
A donde ha ido Sokan,
decid tan solo:
"Tenía cosas que hacer
en el otro mundo"

último Haiku de Sokan

jueves, septiembre 10, 2009

Mi madre y Shostakovich



Los violines se balanceaban como buscando escapar del rigor de los arcos.
Mientras las hebras de estos saltaban al calor de las cuerdas, el teatro completo incluyendo al atónito publico, vibraba con los timbales .
El impacto de las ondas sonoras dibujaban en el rostro de mi madre, una pequeña sonrisa expectante.
Era casi un sacrilegio respirar, suspendidos en el tiempo resistimos la tentación de saltar de nuestros asientos.
El hechizo se desató con largos aplausos del público animado.
Los músicos sonreían victoriosos …
Y mi madre, me sorprendía con una gran explosión alegría y entusiasmo, quizás recordando aquellos días de niñez y juventud en los que también compartió ese maravilloso gusto por la música con mis abuelos.
Verla radiante, festejando ese gran momento, me dejó ver su infancia, su juventud, pero sobretodo su presente armónico y en constante búsqueda de equilibrio.
Como en sus tiempos de estudiante de danza, ahora da ritmo a su espíritu desbordante de vida y generosidad.
Que agradecido estoy del aquel, astuto, rebelde y luchador, compositor ruso…
Que risa saber que a stalyn no le gustó tanto y que Shostacovich es ahora símbolo de alegría, fuerza y resistencia.
Ahora el compositor de la música del film Octubre es de mis preferidos…

5 comentarios:

alein dijo...

gracias por compartir tus visiones y miradas con quienes solo te conocemos a través de tus imágenes.
se reciben como pequeños tesoros, fisuras a esta cotidianeidad que a ratos se nos vuelve plana.

viajebeat dijo...

Gracias a ti por tener la paciencia de leer, en estos tiempos en los que ya no queda tiempo...

Claullitriche dijo...

sonrisas por usted y por su madre... y por la musica, claro...

viajebeat dijo...

Se agradecen las sonrisas y se envían algunas por allá...

Anónimo dijo...

Inticha:
¡Gracias!
Como siempre, se me acaba el día.
Te mando un besote y espero que se repitan las alegrías tan sanas y que a tanta gente que no las alcanza, les harían tan bien.
Un abrazo grande y espero que estés sano y contento en Sta. Fe, de Guatem.
Desde Chamb., escuchándote.