Un instante

¿Donde está el espíritu de una obra?, ¿Donde estás tu, cuando te enfrentas a ella?, ¿Qué buscas cuando le dedicas un fragmento de tu vida?, cuando le regalas tu tiempo, ¿Quien eres cuando la realizas?.

Mis pies están fríos no me quiero detener, descubrir el mundo y sus complejos me dejan absorto, como la primera vez vi el reflejo de un niño parecido a mi, en un espejo.


Frío, hambre me recuerdan que estoy vivo y me tengo que mover, pero quiero seguir soñando.
Cuanto resistiré, hasta donde llegará mi voluntad... el silencio y otras manifestaciones intermitentes, interminables, descubren mi piel endurecida.
Lejos la envidia, los celos, la codicia, la traición, la tormenta de un pasado que ya no puede ser otra cosa que pasado, cerca la rabia, la pena, los celos, la envidia de un presente que se ha construido con parte del pasado...
Que ahora se aleja hasta perder sus formas y se confunden con los miles de ciclos vitales, por que ahora solo son saltos cuánticos de emociones ajenas y cercanas a la vez.

En el pasado la esperanza futura del hoy, en el presente la esperanza futura del mañana, en el futuro, la alegría y la esperanza de saber que este termina cuando se topa con cierto pasado ingenuo e imaginario que no es nada más y nada menos que el presente puro, la muerte con miedos y certezas que salen a flote con nuestro reflejo en el agua, de nuestro mundo imaginado en el desesperado intento de comprender, descubrir, la esencia, la naturaleza de la mente y/o sus secretos, que tal vez, no están permitidos para ningún mortal.
Entonces solo nos queda la poesía de lo innombrable, e intentar escuchar a ese dios que tal vez nos habita. Y que no sabemos quien es....