Si alguien preguntara
A donde ha ido Sokan,
decid tan solo:
"Tenía cosas que hacer
en el otro mundo"

último Haiku de Sokan

viernes, junio 03, 2005

El regreso (Andrey Zvyagintsev)

por días enteros recorrí las salas de cine santiaguinas con la esperanza de ver una película que me transportara a los paisajes imaginarios de la nostalgia a la infancia y cuando con un cierto ánimo de derrota me conformaba con los lloriqueos americanos, entre a ver el Regreso, que alegría salir de ese cine tan entusiasmado, aun hay patria compañeros, la poesía en el cine existe y ojo para los más prejuiciosos, este film no le envidia suspenso a nadie, poblado de imágenes sugerentes nos invita a un viaje por los vericuetos del ser humano, a quien hay que saber querer pese a que en la mayoría de los casos no nos comprendamos.

Todo bueno, fotografía, música, dirección de arte, montaje etcétera...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguna vez me pasó.... en algunas ocasiones... algunas veces..., que el pensar que existía una persona que hubiera pensado, observado, trabajado y finalmente hecho una cierta película o una cierta escena de una película, me devolvía la confianza en este mundo... y otras veces me confirmaba alguna especie de fe.
Es difícil ir a ver otras películas y distinguir si es que lo que te parece tan evidente es por el contraste después de haber visto lo de Zvyagintsev o simplemente es una escena más evidente, de una película más evidente. Ahí el autor se te aparece también, también aparece alguien detrás, como un fabricador, pero no surge ese sentimiento de alegría y de fe.

....Buen lluvioso comienzo de invierno, que en realidad "cientificamente" empieza hoy. Desde hoy día hay más luz en nuestros días....

viajebeat dijo...

Después de la tormenta... el silencio... luego el sol, unos instantes más tarde se dibujan tímidas sonrisas y la esperanza despierta otra vez, volvemos a confiar y nos sentimos cerca de los demás, el calor de sentirse interpretado en una película, en un cuadro, en una canción, en un libro o simplemente en una buena conversación no tiene precio.
Tus palabras me hacen mucho sentido, a mi me pasa igual

Anónimo dijo...

y se fueron los días más soleados?..
llueve o no llueve?....
De todas maneras... escondida entre la lluvia, la luz sigue en su camino inevitable.
Y si el invierno un día no llegara?, eso sería más triste y menos bello que el propio invierno.
Es extraño pensar que el cielo siga siendo azul detrás de las nubes grises que parecen ponerle un fin indiscutible a algo.
Es extraño esto de que el comienzo del invierno, sea el comienzo del camino para ir al encuentro de la luz, que luego pasa por la primavera y termina en el verano, que nuevamente es un descenso. Comienzos que dejan atrás lo que anuncian.

En general me gusta sentir el sabor único que da el ver una película por primera vez, pero por amistad, divertimiento y curiosidad, me tocó regresar al regreso. A las 10:20 am de la mañana eramos dueñas y señoras de una sala de cine. Pensé que daba menos sueño levantarse en la mañana con el objetivo de ir al cine, como cuando uno es chico y se levanta para viajar, pero no, parece que el sueño es el mismo siempre. Como es natural, los ojos tienen tiempo para ver otras cosas, más ternura en los niños, más tristeza e impotencia en las situaciones, más belleza en el paisaje, y.... más misterio. Hay películas más infinitas que otras...


margarita

viajebeat dijo...

Todo vuele a lugar donde nace, pero ya no somos los mismos, somos algo así como la flama de una vela, que a cada instante sin perder su esencia deja de ser la misma. Lo importante quizás, está en la calidad de la luz que la fuente proyecta.
Y que en el recorrer cada uno aporte con su resplandor al “gran camino” que tal vez termine donde la noche es la reina y la flama se extingue o más bien se esconde para descansar.
De ese modo todo vuelve al lugar donde nace...

Anónimo dijo...

Creo en esos hilos invisibles que quizás en algún punto del contraluz algún ojo deslumbrado puede llegar a ver.
También me acuedro del agua que corre, que parece que siempre es la misma, pero en realidad ya se fue, ya está lejos, ya es otra.
La luz también nace y muere. Nace en su presencia y muere en su ausencia.
Cual será la distancia entre el punto de partida y el de llegada.
Porque hay una distancia entre nosotros y las cosas...que permite mirar.
Si lo que se llama muerte es ese juntarse con el mundo, que este viaje nos ha permitido mirar a distancia, la noche me parece suave, bella y bienvenida.


Mirando para arriba vi los colores nortinos..realmente si hay q tomarse ese tren a Oruro y realmente si hay que hacerse de esos huecos para el cine.



margaritas