Casi sin pensar, como por un embrujo, termine en el cine viendo “La casa de las dagas voladoras”.
Entre sin expectativas, pues Zhang Yimou es un director del que se puede esperar cualquier cosa, su filmografía navega por historias y personajes tan diversos, que cuesta reconocer su autoría en algunas de sus obras. Tal vez es eso lo que me gusta.
En el caso de esta película lo que más experimenté fue la sorpresa, la historia da giros y giros y la única razón maravillosa es que a los personajes no les interesa traicionar ni el amor, ni a si mismos, son ellos quienes a fin de cuentas trazan su propia línea del destino.
El tiempo transcurre y los sonidos se transforman en símbolos tan fuertes como los que traen las imágenes… no les voy a contar de que se trata la película, no se preocupen...
El eje central es Mei, un ángel guerrero, complejo y cautivador, en realidad una caja de Pandora, que sobrevive en un mundo lleno de batallas mágicas. Donde lo que se pone a prueba es la esencia del espíritu humano, y las virtudes físicas son solo el telón de fondo de cualquier buen guerrero.
Lo más increíble es que, cuando terminó la película, los créditos se convirtieron en el telón de fondo de una nueva sorpresa, a mi lado estaba sentada Mei, en realidad el otro lado de Mei, aquel que solo se vio al final de la película, que sin perder el espíritu de guerrera dejaba caer algunas lagrimas.
Hoy me cuesta separar la alegría que me dio ver la película, de lo cautivadora que se veía, la Mei de las luces encendidas.
5 comentarios:
Sr Viajebeat, concuerdo con su comentario de la película, como ud muy bien dice es la escencia del espíritu humano.
Me imagino que si la chica que lo acompañaba tiene la opurtunidad de leer la manera en que se ha referido a ella, se emocionará tanto que de un salto de artes marciales romperá su teléfono celular contra el suelo.
Finalmente me pregunto, qué tiene ud de jim?
Señorita, no se que podría tener de Jim, pero lo que si se, es que me fascina la idea de ser tan ágil como el viento. Tal vez así, podría acompañar a Mei en su aventura hacia el norte. O simplemente viajar, silenciosamente, del campo a la ciudad, de la ciudad a la montaña, de la montaña al mar.
Finalmente, le puedo decir que me hubiera encantado ver el salto de artes marciales que daría la chica que estaba sentada a mi lado, pues algo me dice que dentro de su imaginario hay una chica "Anime" que quiere salir a la luz.
Emocionado por su comentario me despido y le agradezco.
Sr Viajebeat: veo que no pierde el tiempo usted en mezclar sus múltiples actividades creativas y ociosas de forma que al final no se entienda bien que es arte y que es vida. ¿Hasta cuando?
Señorita admiradora numero 2:
El arte de vivir, que le llaman, tengo un amigo que es un experto en eso, talvez usted lo conozca, a el si que le podríamos llamar el zensei del blogg, entra y sale de la fantasía, hasta el punto que se le enojan algunos personajes.
A veces también aparece en otros blogs. Con otras identidades, dejando un dejo de confusión publica, para dar libertad a la duda...Asi son los artistas desbordan creatividad...
Que le vamos a hacer, no queda más que buscar a Mei en el bosque o talvez esperar su aparición en la red. No se aceptan imitaciones.
sí!!! No se aceptan imitaciones!!!!!
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