Espíritus

…
Y el nuevo hombre, el
de la voz eterna,
todas las tardes,
todas las noches,
se hundía en la tierra
y bebía sus raíces sagradas.

Javier Heraud

Anoche soñé a dos personas cercanas y el sueño de tan real, me dio la sensación de viaje ajeno a mi materialidad, se que suena esotérico pero recordemos que fue un sueño, vale todo entonces.
Pero así y todo, el sueño no tiene tanta importancia como lo que me fue revelado y es que al despertar tomé conciencia de haber dejado justamente a mi espíritu Shen ( espíritu que gobierna el corazón según la medicina tradicional China) ir muy lejos del lugar donde debe reposar.
Este anduvo por aquí y por allá distraído olvidándose que somos un todo, se fue si mi el enamorado, instalándose quizás en que otro lugar.
No imaginan como es que estaban los espíritus que reposan en los otros órganos (según la medicina tradicional china también), que sin el espíritu Shen se desordenan, como los ratones cuando se va el gato.
Lo interesante de esta revelación es que pasado un tiempo, cuando falta uno se empiezan a extrañar entre si y eso sumado a lo que el espíritu Shen experimentó con su visión en ese viaje solitario, me dio pie a descubrir que lo mejor es, estar aquí en totalidad y en el presente.
Habitar el pasado o el futuro, para mi descubrimiento, no es habitarnos a nosotros mismos, por que es hoy cuando hay que mantenerse despiertos y en acción - no acción.
Ahora veo el pasado como una lección y el futuro como una proyección de mi presente, algo así como hacia donde va el barco, pero recordando que los vientos y la marea pueden cambiar el destino de nuestra pequeña y frágil embarcación.